A los españoles, la tortilla de patatas nos gusta con cebolla y poco hecha. Este es sin duda el resultado más relevante del estudio que sobre Turismo y Gastronomía ha publicado el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) este mes de septiembre.
Para el 70,4 por ciento de los españoles, la tortilla de patatas tienes que llevar cebolla, acabando así de forma rotunda con la polarización de la sociedad española, que parecía dividirse en partes iguales entre los «concebollistas» y los «sincebollistas».
Pero lo que realmente resulta preocupante es ver cómo hay un 8 por ciento de españoles a los que les da igual que la tortilla de patatas lleve cebolla o no, saliendo así de la norma de que en España se discute de todo.
Este dato seguramente traerá de cabeza a uno de los cocineros españoles más afamados e innovadores, como es Dabiz Muñoz, que en reiteradas ocasiones se ha manifestado claramente a favor de la tortilla de patatas sin cebolla. De hecho el maridaje que hacen la patata y el huevo, con el aceite de oliva y la sal parecen un argumento necesario como para no echarle más ingredientes al plato estrella de la gastronomía nacional.
Otro debate que se suscita en torno a la tortilla de patatas es si tiene que estar muy hecha o si por el contrario tiene que «babear» un poquito. En una ocasión un especialistas en tortillas dividió a la población española entre aquellos a los que les gusta la tortilla poco hecha y el «resto de ineptos«. Pues bien, aquí parece que ha acertado y resulta que a la mayor parte de la población les gusta la tortilla de patatas poco hecha, si bien hay un inquietante 16,4 por ciento que ha contestado que le gusta en su punto, mientras que a uno de cada cuatro les gusta la tortilla de patatas muy hecha.