El Día Internacional de la Mujer es mucho más que una simple fecha en el calendario. Es un recordatorio de las luchas pasadas y presentes por la igualdad de género, y un llamado a la acción para continuar trabajando hacia un futuro en el que todas las personas, independientemente de su género, tengan las mismas oportunidades y derechos. Al comprender lo que se celebra el 8 de Marzo, podemos apreciar y honrar los esfuerzos de las mujeres que han luchado y continúan luchando por un mundo más igualitario.
A pesar de los progresos realizados, las mujeres en todo el mundo todavía enfrentan discriminación, violencia y desigualdades socioeconómicas. Este día es una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con la lucha por los derechos de las mujeres y la igualdad de género.
En Porcentual.es hemos tomado varios indicadores y hemos comparado la situación actual de igualdad con lo que ocurría hace algunos años. La conclusión es clara: se ha avanzado mucho en igualdad de género pero todavía queda mucho por hacer.
Poder político
En 2023 hubo en España elecciones municipales. Es un momento en el que se renuevan los órganos de poder en los más de 8.000 municipios que hay en España.
En este gráfico puede verse cómo ha evolucionado el número de concejalas que hay en España en cada una de las Comunidades Autónomas. En la actualidad la media se sitúa en el 42,8 por ciento de cargos para las mujeres, lo que supone una igualdad de facto, sobre todo teniendo en cuenta que se recogen los datos de todos los municipios.
Por Comunidades Autónomas, Andalucía es la que presenta un mayor porcentaje de mujeres con puestos de responsabilidad en los ayuntamientos, mientras que Asturias es la única en la que hay menos concejalas que en el año 2022.
Estos son datos que ofrece el Instituto de la Mujer
Una situación curiosa la encontramos en el poder ejecutivo a nivel estatal. Los datos de representación de mujeres en el Gobierno central son dispares. Por un lado aparecen una representación por encima del 50 por ciento en lo que se refiere al primer nivel, pero una vez que se pasa a niveles más bajos y, quizá con un poder más ejecutivo, el número de mujeres baja de forma considerable.
En la Universidad
Uno de los ámbitos en los que también se observan diferencias es en ámbito de la Universidad, y es que mientras que en el nivel de matriculación hay un número más alto de mujeres que de hombres, en cuanto a los rendimientos y los reconocimientos las diferencias siguen siendo todavía muy altas.
En el primer gráfico se puede ver cómo ha sido la evolución del número de matriculados en la Universidad Española. Se observa que desde hace varios años el número de mujeres que se matricula es más alto que el de hombres, y lo es en todas las ramas universitarias salvo en el caso de las ingenierías, donde la brecha de género sigue siendo más que evidente, con porcentajes de mujeres que apenas superan el 30 por ciento del total de matriculados.
Pero si hay una desigualdad evidente en el ámbito universitario es el que tiene que ver con los premios. En lo que se refiere a los premios nacionales de investigación, en 2023 no hubo ninguno que recayera en una mujer y eso que son las que más se matriculan en la universidad. Es evidente que si hay muchas mujeres universitarias y muy pocos premios que se concedan por su labor investigadora no puede ser solo por falta de méritos, hay un techo de cristal que impide a muchas mujeres desarrollar su carrera investigadora.
Algo similar ocurre a la hora de los premios Honoris Causa, donde la proporción de mujeres se sitúa en el entorno del 15 por ciento de mujeres que alcanzan este prestigioso reconocimiento, si bien en este caso los datos que aporta el Instituto de la Mujer no han sido actualizados desde hace varios años.
Ámbito económico y laboral
Desde hace varios años están vigente medidas que fomentan la igualdad entre géneros en diferentes ámbitos. Se obliga a las empresas a tener mujeres en sus órganos de dirección y de fomenta la contratación de mujeres que en otras circunstancias tendrían complicado acceder a determinados puestos de trabajo.
En el IBEX-35 el número de mujeres que ocupan puestos en los órganos de poder se sitúa en el entorno del 30 por ciento. La recomendación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores es que ese porcentaje tienen que estar sobre el 40 por ciento.
En el gráfico se puede comprobar cómo es la representación en cada nivel de poder. Así, en el caso de los CEO la desigualdad es más que evidente, mientras que si bajamos un escalón nos encontramos también con una clara diferencia entre los puestos ejecutivos (apenas el 19% están ocupados por mujeres) y aquellos que no son ejecutivos (donde el porcentaje se eleva al 45%).
La tasa de paro de las mujeres sigue estando por encima de las de los hombres en España, con una distancia que se mantiene más o menos inamovible en los últimos años. Los datos corresponden a la Encuesta de Población Activa (EPA) e indican el porcentaje de personas que no trabajan sobre el total que están dispuestos a hacerlo.
En los últimos años la tasa de paro ha bajado en España pero la distancia entre el paro de los hombres y el de las mujeres sigue estando presente.
En el ámbito de la Cultura
También hay una brecha evidente en el mundo de la cultura. Y no ocurre tanto en el número de personas que trabajan en este ámbito como en el plano de los reconocimientos. Para evidenciar esta desigualdad hemos tomado los datos de las personas que han sido nominadas a los premios Goya que concede la Academia del Cine de España.
En el gráfico se puede ver como en el conjunto de nominaciones, la presencia de las mujeres está claramente por debajo del 50 por ciento. Si vamos viendo por las diferentes áreas, se puede observar cómo la desigualdad solo es favorable a las mujeres en algunas de las categorías más feminizadas como son las de vestuario, maquillaje o peluquería, mientras que en otras como guionista o músicos el porcentaje está por debajo del 30 por ciento de los nominados.
La igualdad de género es un tema de vital importancia que requiere nuestra atención continua. Aunque hemos progresado en ciertas áreas, aún queda mucho por hacer en términos de brecha salarial de género, representación política y educación. Todos tenemos un papel que desempeñar en la lucha por la igualdad de género y, con esfuerzo y dedicación, podemos lograr un cambio significativo.