El número de demandas de disoluciones matrimoniales —que incluye nulidades, separaciones y divorcios— se redujo un 16,7% en el segundo trimestre de 2025 respecto al mismo periodo del año anterior, hasta situarse en 21.348 casos, según los datos del Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
La bajada afectó a todas las modalidades de disolución matrimonial, tanto de mutuo acuerdo como contenciosas. Los divorcios no consensuados registraron la caída más acusada, con 7.104 demandas, un 28,1% menos que en 2024. También descendieron de forma notable las separaciones no consensuadas, que sumaron 190 casos, un 43,5% menos.
Los divorcios consensuados, la forma más habitual de disolución matrimonial, se situaron en 13.442, lo que supone un descenso del 8,9%, mientras que las separaciones consensuadas (589) bajaron un 10,4%. Solo las nulidades matrimoniales crecieron, al pasar de 14 a 23 casos, un aumento del 64,3% interanual.
En relación con la población, el mayor número de demandas por cada 100.000 habitantes se registró en la Región de Murcia (54,9), seguida de Baleares (52,2) y Comunidad Valenciana (52,1). Los valores más bajos se observaron en La Rioja (33,3), Madrid (36,7) y Castilla y León (38,6). La media nacional se situó en 43,9 demandas por cada 100.000 habitantes, 8,8 puntos menos que hace un año.
También descendieron las demandas de modificación de medidas en procesos de separación, divorcio y guarda y custodia, tanto consensuadas (–7,2%) como no consensuadas (–19,5%).
Estos datos confirman la continuación de la tendencia a la baja en los procesos de disolución matrimonial iniciada en los últimos trimestres, en un contexto marcado por la estabilización de los hogares y la menor litigiosidad en los juzgados de familia.